Líder y cofundador de Pink Floyd.
Su nombre real es Roger Keith
Barrett, pero adoptó el “Syd” inspirado en el cómico Sid James.
Fue invitado a unirse a la banda
conformada por Rick Wright, Nick Mason, y Roger Waters llamada “Sigma6”, pero
al integrarse Barrett propuso cambiar el nombre a The Pink Floyd Sound, (que más
tarde solo sería Pink Floyd) inspirado en dos músicos de blues: Pink Anderson y
Floyd Council.
Rápidamente se convirtió en el
líder de la banda, con su personalidad histriónica y su locura creativa, era
capaz de atraer el foco de la gente, y pronto, el de los estudios Abbey Road. Marcando
así el éxito inicial de la banda con los dos álbumes: The Piper at the Gates of
Dawn (1967) y A Saucerful of Secrets (1968).
Lamentablemente, en la década de
los setenta, mientras la banda se iba haciendo cada vez más grande, Syd Barrett
parecía perderse en las drogas. Se dice que su abuso al LSD dañó sus neuronas
de forma irremediable, haciendo insostenible trabajar con él en las grabaciones
y conciertos ya que olvidaba cómo tocar algunas canciones, por lo que poco a
poco fue siendo reemplazado por su viejo amigo David Gilmour, vocalista y
guitarrista. Además, su comportamiento errático e impredecible hizo que su
salida de la banda fuera definitiva.
A pesar de que Barrett intentaría luego volver a la escena
musical con dos álbumes en solitario, fracasó en el intentó cuando éstos
pasaron desapercibidos: “The madcap laughs” y “Barrett”.
Existe una famosa anécdota acerca de la aparición de Barrett
en la grabación del álbum “Wish you were here”, específicamente durante la
canción “Shine On You Crazy Diamond”, dedicada a Barrett. Los integrantes de la
banda cuentan que éste se apareció sin previo aviso, con un aspecto totalmente
diferente a como lo recordaban hacía siete años: con una abundante caballera,
cejas gruesas y un indudable atractivo físico, lo que hizo difícil reconocer el
hombre que ahora se presentaba ante ellos: calvo, con las cejas afeitadas y
ropa más ancha de lo normal.
Éste hecho sin duda marcó a sus compañeros, pues en el álbum
“The Wall” (1979) el llamado protagonista “Pink” no es nada más ni menos que
una representación Syd Berrett (aunque también con anécdotas personales de
Roger Waters, el compositor de todas las canciones del álbum).
Después de la música, Barrett se dedicó a hacer lo que hacía
antes de Pink Floyd: Pintar. Vivió toda su vida con su madre, y los últimos
años de vida, antes de morir por un cáncer de páncreas, estuvo al cuidado de su
única hermana, quien afirma que para entonces Syd Barrett no era consciente de
haber pertenecido a una banda (y no cualquier banda).
A pesar de su pronta salida de la banda, la presencia de
Barrett siempre estuvo presente, pues innumerables canciones fueron inspiradas
y dedicadas a él, desde el primer álbum “The dark side in the mood” hasta el
último “The Division Bell”.
(Did you know...it was all going to go so wrong for you?)
¿Y viste que todo iba a ir tan bien para mí?
(And did you see it was all going to be so right for me?)
¿Por qué te dijimos entonces que eras siempre el niño
dorado, y que nunca perderías esa luz en tus ojos?
(Why did we tell you then you were always the golden boy
then, and that you'd never lose that light in your eyes?)
Poles Apart – 1994.
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